Hace décadas que comenzó nuestra fascinación con el autor Andreu Martin. Nuestro primer contacto con su obra fue a través de sus incursiones en el cine español como autor, guionista y/o director en películas emblemáticas como “Estoy en crisis”, “El caballero del dragón”, “Barcelona Connection”, ”Sauna” y en especial “Fanny Pelopaja” clásico del cine negro ibérico dirigido por Vicente Aranda.

 

Una de sus primeras obras que cayó en nuestras manos fue “A Martillazos” y el impacto resultante de su lectura fue intantánea. Las cualidades de la trama eran evidentes: un personaje al límite se convierte en millonario y arranca una escalada de violencia escudado en su nueva posición social. Pero aún más motivador resultaba el retrato nada complaciente de la España de los años ochenta que realiza Martín en la novela. La trastienda del exitismo del fin de década, la corrupción institucional, el culto al dinero y la miseria vital y moral, el choque de clases... Todos temas extrapolables a nuestra sociedad actual, en especial en lo referente a la devoción ciega al éxito, el dinero y el poder y la impunidad que éstos traen consigo.

 

Si bien la adaptación de “A martillazos” tiene sus raíces en el género policial español, también tenemos otras referencias en lo que respecta al tono: “Uncut Gems” de los hermanos Safdie en su retrato desquiciado en primera persona de su protagonista, o “The Chaser” de Na Hong-jin en lo referente a la complejidad de los personajes, el tono realista y callejero y el pulso implacable con el que se despliegan la trama y la acción.

 

En definitiva, consideramos que la adaptación de “A martillazos” nos da la posibilidad de adentrarnos en una historia apasionante que resuena con nuestra sociedad actual, así como de aportar una mirada diferente al cine policial español contemporáneo y reivindicar a uno de los mejores autores de novela negra en castellano como es Andreu Martin.

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Adrián y Ramiro García Bogliano